Olfateando que se vienen tiempos políticos distintos, varios economistas vinculados al agro iniciaron un debate que fue tabú durante los años de kirchnerismo: cómo reemplazar los cuantiosos ingresos que recibe el Estado por las retenciones agrícolas, que en 2010 superarían los 8.000 millones de dólares. Entre las propuestas en danza, una buena parte coincide en la necesidad de ajustar el impuesto inmobiliario rural. Pero también hay planes más ambiciosos, que proponen gravar la compra de dólares.
La piedra inicial de este debate la puso en noviembre el Foro de la Cadena Agroindustrial. En su reunión anual analizó un trabajo de economistas de la Universidad de La Plata, liderados por Alberto Porto, que aseguró que una eventual eliminación de los derechos de exportación no tendría el impacto dramático sobre la recaudación que algunos presagian, ya que 66% del dinero se recuperaría por mayor actividad económica, mediante impuestos coparticipables como IVA y Ganancias.
Aún así, este trabajo admite que habrá una merma de casi 6.000 millones de pesos, a los que propone reemplazar con la aplicación de un impuesto a la Renta Potencial a la Tierra y otro a la Primera Venta de Productos Agropecuarios.
En la hipótesis de que una buena fuente de ingresos puede ser la actualización del valor de los campos productivos también trabaja la Fundación Campo, un "think thank" de política agraria que se lanzó en Rosario. Gabriel Pérez, economista de la entidad, consideró que la vía más justa para recaudar del campo es llevar el Inmobiliario Rural a "valores reales de mercado". Por cierto, los campos se apreciaron mucho esta década.
Mucho más ambiciosa es la propuesta del denominado Foro de Anticipación Estratégica, que cuenta con el mecenazgo de la empresa veterinaria argentina Agropharma. Este foro directamente elaboró un plan a 30 años, que denominó "Agro Fe", y que tiene como objetivo reposicionar a la Argentina entre los principales productores de alimentos.
Se trata de una propuesta osada que parte de sugerir la eliminación gradual de las retenciones en dos años, pero también su reemplazo por un Título Público que se entregaría a los productores por los montos descontados, y que les permitiría obtener financiamiento. Para compensar los menores ingresos del Fisco propone un nuevo impuesto a la compraventa de divisas extranjeras. Y para evitar alzas en alimentos, también sugiere la creación de un IVA diferencial.
El plan "Agro Fe" no se queda en el corto plazo. Para después propone que el Congreso sancione una ley que establezca que los exportadores perciban 95% de sus ventas en efectivo, y que el 5% deban depositarlo en un banco a su elección, por el lapso de 30 años. Con ese dinero, y tras la federalización de la deuda provincial y una nueva Ley de Coparticipación, se sugiere crear Fondos de Infraestructura para financiar proyectos de desarrollo en todo el país.
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